Estoy seguro que jamás hubieras imaginado que de una planta como el brezo, muy típica de las zonas montañosas, se extrajera una de las mieles más apreciadas del mundo: la miel de brezo que, como ahora sabrás, debe su nombre a la flor de la que las abejas extraen el polen para elaborar esta miel, cuya producción es muy abundante en España.

La misma destacada por su color oscuro, tirando a rojizo (aunque siempre oscuro. Esto llama mucho la atención de las personas que la descubren por primera vez. También es mucho más espesa que la mayoría de mieles y cristaliza de manera rápida. Por supuesto, el sabor también la hace muy diferente al resto de mieles comunes que conocemos, ya que ésta es algo más amarga, pero resulta muy agradable.

Conocida como la 'Joya negra de las montañas' por su color oscuro y la calidad de la misma, la miel de Brezo es ideal para tomar a diario en el desayuno, por ejemplo, acompañando nuestra tostada o endulzando de manera natural el yogur o la infusión que tomes por la mañana.

Si eres de los que toma miel con limón por las mañanas, esta variedad también te gustará y no te resultará tan dulzona como cuando lo haces con otras variedades.

Por sus propiedades cicatrizantes, la miel de brezo se utiliza en cremas naturales y ungüentos para cicatrizar heridas, de manera eficaz.  

Descripción: Miel de color claro hasta un rojo oscuro, bastante espesa y viscosa, cristaliza muy rápido. De aroma y sabor sutiles, con notas amargas, y sabrosa. 

Propiedades: Es una de las mieles más ricas en principios minerales. Posee propiedades desinfectantes, diuréticas, y antirreumáticas. Especialmente indicada como desinfectante de las vías urinarias, siendo muy aconsejable en caso de cistitis. Ideal para prevenir las inflamaciones en la vejiga, riñón y uretra, contribuyendo a la resolución de los cálculos urinarios. Tiene excelentes efectos sobre la próstata. 

Recomendada en problemas cardiacos: insuficiencia coronaria, arritmias, cardiopatías, anginas de pecho e infarto. Esta miel no está pretratada, por lo que mantiene todas sus propiedades naturales intactas. En condiciones frías puede cristalizarse pero con un baño maría a temperatura suave vuelve a su estado original sin perder sus cualidades.