Galletas rellenas de mermelada

Cómo hacer galletas rellenas de mermelada

Es más que probable que alguna vez te hayas preguntado acerca de la receta de galletas rellenas o, incluso, que hayas buceado entre alguna que otra receta fácil de repostería para hallar la fórmula perfecta. Lo cierto es que existen numerosas maneras de hacer este tipo de galletas, entre ellas alguna receta rápida. Sin embargo, en la mayoría podrás comprobar la dificultad que entrañan estas recetas, así como la importancia de seguir los pasos de la elaboración de una manera minuciosa.

Receta de galletas fritas rellenas de mermelada

Sin embargo, existe una forma de hacerlas a través de la receta de galletas fritas que simplifica la elaboración mientras se consigue un resultado para chuparse los dedos. Pocos ingredientes para esta receta de postres, una elaboración relativamente fácil y un resultado extraordinario. Eso sí, solo hay una salvedad: el uso de las mejores materias primas, entre ellas las mejores mermeladas tradicionales.

Ingredientes:

- Un paquete de galletas estilo maría.

- Un bote de mermelada a elegir.

- Un chorretón de brandy.

- Un huevo.

- Aceite de girasol.

Lo primero que tienes que hacer es batir el huevo en un plato y añadir el brandy al gusto. Si no quieres usar este ingrediente, no existe ningún problema. Solo es para dar un poco de sabor que contraste, pero que apenas se note. Un par de cucharadas serán suficientes.

Por otra parte, iremos extendiendo las galletas de dos en dos y rellenando una de ellas con la mermelada. De esta forma, iremos haciendo libritos, dejando la mermelada en la mitad de las dos galletas. Una vez hecho esto, freiremos esas galletas en el aceite que habremos calentado. No hay que freírlas demasiado. Con una vuelta por el aceite bastará.

Hay quienes emborrachan las galletas levemente con el brandy antes de pasar por el huevo. Si quieres hacerlo así, tendrás que rociar las galletas con ese licor y no mezclarlo con el huevo. También hay quienes prefieren pasar las galletas, una vez fritas, por azúcar e incluso por una mezcla de azúcar y canela. Todo dependerá de los gustos personales y de la mermelada que hayamos usado para el relleno. No a todos los sabores les pegaría la canela.

Se pueden comer tanto a temperatura ambiente como calientes. Están igualmente deliciosas. Hay quienes también añaden a estos postres unas gotas de esencia de vainilla; se trata de una receta sencilla y no requiere dehorno.

Si, por el contrario, no te importa complicarte un poco la vida y tirar de horno, prepara en la mesa de tu cocina todos estos ingredientes para un total de seis porciones: 175 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, 2 yemas de huevo, 220 gramos de harina, 100 gramos de azúcar y la mermelada que vayas a usar.

En este caso y mientras precalientas tu horno a 180º C, tendrás que mezclar la mantequilla, el azúcar y las yemas. Puedes ayudarte con unas varillas eléctricas. Iremos añadiendo la harina tamizada y amasaremos con las manos hasta obtener una masa homogénea.

Cortaremos la masa haciendo pequeñas bolitas. Nos tienen que salir un total de 12. En la mitad de las galletas que vamos a hornear tenemos que hacer un orificio en el centro. Ayúdate con un cortador o hazlo simplemente con el dedo. Una vez horneadas las galletas (tras 15 minutos) rellenaremos ese orificio con la mermelada que hayamos elegido. Quedan espectaculares si, una vez enfriadas, las espolvoreamos con azúcar glass.

¿Cuál es la mejor mermelada para rellenar las galletas?

No cabe duda de que la mermelada artesanal cuenta, además, con propiedades únicas y con un sabor insuperable. Poder contar con las mejores materias primas siempre ayuda no solo a la ingesta de los alimentos más sanos, sino a lograr los sabores más exquisitos.

No es lo mismo el sabor de una fresa de invernadero que de una fresa ecológica, como no es lo mismo el sabor de una mermelada artesanal y ecológica que una elaborada en una cadena en una fábrica.

Por lo tanto, queda fuera de discusión que para hacer las mejores galletas rellenas de mermelada debemos contar con las mejores mermeladas. Además, otra de las grandes ventajas a la hora de usar este tipo de productos es poder contar con las versiones sin azúcar sin tener que renunciar ni a las texturas ni a los sabores. Eso sí, antes de empezar a realizar cualquier receta rellena o a elegir el sabor y el tipo de mermelada, no debes confundir las mermeladas con las compotas o con las jaleas.

Debes saber que las mermeladas por propia definición son conservas de sabor dulce realizadas con fruta, agua y azúcar. Existen, como no, versiones de estas conservas hechas sin azúcar e, incluso, ecológicas sin azúcar. Las mermeladas tradicionales, por su parte, son aquellas que se realizan a través de un procedimiento de fabricación antiguo, sencillo y sin químicos.

El clásico: mermelada de fresa

Aunque a las galletas, ya sean de mantequilla, fritas o de cualquier otro sabor, les va cualquier mermelada, la mermelada de fresa es el clásico. El sabor por excelencia. No obstante, si quieres innovar y por aquí van tus gustos, puedes probar la de frutos rojos o la de arándanos. Usando en cualquier caso una mermelada artesanal estarás apostando por un producto que está elaborado de forma que la fruta conserva todo su sabor, textura y color.

El original: mermelada de guayaba

Si por el contrario tus gustos no te definen como un cocinero o repostero clásico, sino como el original, te proponemos otros sabores más atrevidos como el de la mermelada de guayaba. Un sabor, el de la guayaba, un tanto más particular y exótico para estas galletas con mermelada como el de la piña, el mango o el plátano.

Llegados hasta aquí solo nos queda desearte suerte con tus galletas rellenas de mermelada y buen provecho, elijas la receta que elijas.